¿Nos puede describir brevemente su trayectoria y área de especialización?
Ricard: Nací en Francia. Mi padre fue un reconocido filósofo y periodista francés, y mi madre era pintora. Así que crecí en los círculos intelectuales de París. Cuando yo tenía 20 años, en 1967, viajé a la India, después de haber visto algunos documentales sobre algunos grandes maestros espirituales ... y me impresionó mucho este encuentro. Así que estuve yendo y viniendo cada verano durante cinco o seis años. Y luego en 1972, cuando tenía 26 años, justo después de terminar mi doctorado en el Instituto Pasteur, me fui definitivamente a los Himalayas, y ahora son casi 40 años, y he vivido allí felizmente.
A partir de 1989, he estado al servicio del Dalai Lama como su intérprete francés. Y luego me involucré en la ciencia de nuevo en el 2000, cuando un programa de investigación sobre el efecto de la meditación y el entrenamiento de la mente sobre el cerebro se puso en marcha en diversos laboratorios en Madison, Wisconsin, Princeton, Harvard, Berkeley, y ahora en Zurich y Austria.
¿Cuál fue su principal inspiración para dejar la biología molecular y desplazarse al Himalaya? ¿Fue una persona?
Ricard: Sí, por supuesto, un maestro espiritual. Antes conocí a gente bastante extraordinaria. Almorcé con Igor Stravinsky cuando tenía 16 años ... Algunas de las personas que conocí eran gente maravillosa, como seres humanos, y otras personas eran más complicadas. No encontraba una correlación entre su genio en particular, jugando ajedrez y la música y las matemáticas, etc ..., con sus cualidades humanas. Algunos eran realmente buenos, gente maravillosa, y algunos personajes tenían un carácter difícil, pero no había una clara correlación. Pero cuando me reuní con algunos maestros espirituales, yo pensaba que tenía que haber una correlación, y resultó ser verdad. No se puede ser al mismo tiempo un maestro espiritual y ser alguien que siempre está enfadado. No funciona.
Fue la calidad humana de esos notables sabios lo que me impresionó, y pensé, "Esto es para mí, una fuente de inspiración, una vida ejemplar", y sólo quería pasar tiempo con ellos para beneficiarme de sus enseñanzas, de su inspiración, de lo que eran. A menudo, ellos mismos eran una gran parte de las enseñanzas. Y después de muchos años, yo me reconfortó de ver que no era sólo una apariencia. Todo lo que pude ver durante tantos años me ha confirmado que realmente fueron seres humanos excepcionales ... Ejemplos de sabiduría, de compasión, de bondad, y que realmente han inspirado toda mi vida.
Usted ha dicho que volvió a la ciencia en el 2000, con algunas investigaciones en Madison, Princeton, y otras universidades.
¿Podría contarme más sobre ello?
Ricard: El Dalai Lama ha estado sumamente interesado en la ciencia desde su infancia. Había un grupo de personas que pensaron que deberíamos facilitarle encuentros con grandes científicos. Así nació Mind and Life Institute, fundada por un notable neurocientífico chileno, Francisco Varela, y un empresario americano llamado Adam Engle y, desde entonces ha habido muchas reuniones maravillosas.
En el año 2000 en la India, tuvimos una reunión de cinco días sobre las emociones destructivas con el Dalai Lama y con grandes científicos que estudian las emociones, psicología y neurociencia. A mitad de camino de esa reunión, el Dalai Lama preguntó: "¿Qué podemos aportar a la sociedad?" Y entonces fue cuando tuvimos la idea de lanzar un programa de investigación sobre el efecto que el entrenamiento de la mente y la meditación tiene sobre el cerebro.
He participado desde el principio ya que yo era el que estaba entre los dos mundos, habiendo hecho años de retiros en aislamiento y teniendo como tengo una formación científica. Fui el primer conejillo de indias y también ayudé a los científicos a pensar en el protocolo científico para investigar el efecto de la meditación. Y, a continuación, por supuesto, muchos otros “meditadores experimentados” que habían hecho entre 10.000 a 40.000 horas de meditación se sumaron al proyecto. Y ahora varios artículos y revistas científicas de alto perfil se han publicado y han tenido un gran impacto en la comunidad científica sobre el efecto de la meditación, que muestra los cambios profundos en el cerebro y en la capacidad de generar estados muy potentes y ondas cerebrales (la onda de gamma), que eran tan intensas que no se habían observado hasta ahora en la historia de la neurociencia. Los estudios se han centrado mayormente en la meditación de compasión y en la meditación para centrar la atención. Esos son sólo dos de muchos tipos de meditaciones, pero no podemos estudiar todo al mismo tiempo.
Esto es realmente un nuevo campo que podemos llamar neurociencia contemplativa. Richard Davidson, en Wisconsin está trabajando en ello, pero hay otros laboratorios que también tienen una gran participación. Dentro de unos días en la Universidad de Harvard vamos a tener una reunión con el Dalai Lama, y seis laboratorios van a venir para compartir sus trabajos recientes para ver como podemos avanzar un paso más.
Es decir, esto está sucediendo ahora mismo, ¿es una investigación en curso?
Ricard: Sí, es un proyecto de carácter continuado. El NIH ha cedido fondos para la investigación. Tiene gran interés porque muestra cambios dramáticos, no sólo para los que hicieron 40.000 horas de meditación, sino también para los que hicieron tres meses, una media hora al día. La investigación muestra una disminución significativa en los rasgos de ansiedad, tendencia a la depresión, una mejora del sistema inmunológico, una reducción de cortisol que lleva al estrés, incluso reducción de la presión arterial, usando una técnica de meditación muy popular llamada MBSR (reducción del estrés basado en amplitud mental). Tres meses de este entrenamiento han demostrado que disminuyen la presión arterial .. en personas que tenían la tensión alta...Estos son resultados importantes... La terapia cognitiva basada en mayor conciencia, puede reducir el riesgo de recaer en una depresión ... Las recaídas se reducen en cerca del 30 por ciento ...
El efecto placebo se conoce hace muchos años. Es un efecto considerable que puede curar al 30 por ciento en muchos casos. A veces la gente mira por encima del hombre y dice: "Ja, ja", no te he dado nada y te has curado”. Pero de hecho ... en lugar de decir, "te hemos engañado" deberíamos decir: "Mira, hemos puesto evidencia el hecho de que cambiar tu actitud tiene un efecto curativo ... Quizá se pueda ir directamente al cambio de actitud, al cambio de mente”. Enseñar, en lugar de tratar a las personas como niños y darles placebos. De eso es de que trata el entrenamiento de la mente. Y la la reducción de estrés basada en la conciencia (MBSR) tiene ese mismo efecto.
Así que cambia tu actitud y que sea más positiva. No significa ... "Oh, voy a estar bien, seguro". No hay que ser infantil. Tienes que dejar de preocuparte de verdad, desarrollar el verdadero deseo de vivir y conseguir una buena motivación, como "tengo una vida mejor y la puedo poner a disposición de los demás." Creo que si tu dirección en la vida está clara y si tienes el deseo de conseguir o de tener una vida plena y contribuir algo a los demás, creo que eso definitivamente te da la fuerza de querer estar vivo, que será el mejor placebo ...
Subestimamos enormemente el poder de transformación de la mente. Los placebos son como piruletas de optimismo, pero podemos conseguir mucho más trabajando directamente con la mente ... ¡y funciona!
¿Cómo crees que los placebos, la medicina alternativa y la medicina occidental pueden hacer un trabajo conjunto?
Ricard: Cuando ves a un médico tibetano atendiendo a un paciente, en primer lugar, por supuesto, están los muchos medicamentos maravillosos que vienen de allí de los últimos 2000 años. Pero este médico normalmente es tan atento, tan amable, y tan cuidadoso con tus sentimientos que te ve como un ser humano en lugar de apresurarse a hacerte unas de pruebas rápidas. Eso mismo, la seguridad y confianza en alguien que se preocupa por tí es, por supuesto, muy estimulante ... que alguien se preocupe por tí.
Por lo tanto, el aspecto humano está mucho más presente en este tipo de terapias. Y estoy seguro de que genera gran parte de su eficacia.
Fuente: Taking Charge, Universidad de Minnesota